El lunes, 13 de noviembre de 2017, el teatro Principal de Santiago se encuentra abarrotado de jóvenes: esperan ver la función de Ricardo Frazer.

Ese día hay dos pases. Esto implica que, tras la primera representación, tenemos el tiempo ajustadísimo para montar la siguiente y recibir a los nuevos grupos «como si nada hubiese pasado».

Entonces, en medio de esta implacable urgencia, me encuentro a Yago: un chico que nos ha visto actuar desde que era pequeño; por cierto, su padre es un conocido «escapista», el mago Antón.

De repente, advierto que lleva una cámara en la mano. Yago, que había estudiado en Salamanca Comunicación Audiovisual, se había enterado de que teníamos una doble función muy especial, así que, había cogido sus bártulos y se había venido a grabarnos.

Y ea que, ese día, llevábamos a escena nuestra última obra realizada y la primera que estrenamos. Dos montajes teatrales separados por treinta años; 30 años de espectáculos varios y un número récord de funciones, una trayectoria infatigable de la que él había sido testigo desde muy niño.

La última es una dramaturgia en torno a un actor que quiere interpretar a «Quijote». Está ideada, escrita, dirigida y producida por mí e interpretada por Ricardo. Su primera versión se estrenó en 2005.

Nuestra primera puesta en escena fue «Tempestades», en 1985, una adaptación dramática realizada e interpretada por Frazer, sobre una selección de poemas y reconocidos textos literarios. Fue dirigida por RIcardo y por mí. La producción también la realicé yo.

Yago, sabe que es más que probable que no volvamos a montar ningún otro espectáculo; consideramos que ya hemos cerrado ese ciclo.

Ni siquiera me dio tiempo de decirle que no me grabase, que no me gusta verme… Ahí estaba el chico, frente a mí, con la cámara encendida mientras yo presentaba la función a la juventud asistente: una pequeña introducción para que puedan entenderla mejor y, con ello, disfrutarla más y abordarla desde todos los puntos de vista posibles.

Hoy, Yago la subió a este blog.

Es un actividad que genera mucha curiosidad entre el personal docente y, con frecuencia, me
la piden grabada o por escrito. También, suelo recibir felicitaciones por ella..

La verdad es que la he ido elaborando año tras año; siempre cambio, quito o agrego nuevas frases, dependiendo del público que tenga delante, pero nunca pasa de diez minutos, a veces, sólo cinco o menos. Para quien quiera escucharla, aquí está…