Un montaje sobre extractos de la obra autobiográfica de Neruda; a estos se suma el poema expresionista de Dámaso Alonso, dedicado a Leopoldo Panero. La Magia está servida.
Parte de un proyecto anterior, Para que tú me oigas, que se estrenó en 1998 en la Casa de América, auspiciado por la embajada de Chile. Se reestrenó en el 2000 en el Teatro Reina Victoria de Madrid.